Los hechos ocurrieron en Barcelona durante la celebración de la Liga de Campeones que ganó el Barça en 2006
Una estudiante ovetense recibirá una indemnización de 60.000 tras recibir un pelotazo de goma por parte de los Mossos d’Esquadra durante las celebraciones de la victoria del Barcelona en la final de la Champions League, el 17 de mayo de 2006. La joven sufrió lesiones de gravedad en uno de sus gemelos, de forma que tres meses después de recibir el pelotazo tuvo que someterse a una intervención de injerto, que se le practicó en Asturias. Debido a esta lesión, la joven perdió un año en la Universidad y tuvo que someterse a tratamiento psicológico.
Según su abogado, el ovetense Francisco Sánchez Muñiz, aquel 17 de mayo, la joven que estaba en último curso de carrera, se encontraba tomando un café a cierta distancia de la plaza de Cataluña, donde esa noche se reunieron unas 125.000 personas para celebrar la victoria del Barça. Según reza la sentencia de la sección cuarta de la sala de lo contencioso administrativo del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña, un grupo de personas se dedicaron a destrozar mobiliario, lo que motivó la intervención de los Mossos d’Esquadra. La ovetense y sus acompañantes subieron por las Ramblas con la intención de coger el autobús que les llevaría de la plaza de Cataluña hasta Collblanc. Unos agentes le dijeron a la joven que no podía seguir y ésta se dio la vuelta, momento en el que recibió el pelotazo, en la pierna derecha.
La Generalitat adujo que la lesión pudo sufrirla por el lanzamiento de algún objeto por parte de los manifestantes violentos, y calificó de «imprudente» la actitud de la joven, «que se colocó en una situación de peligro». El tribunal sostiene por contra que la joven no participó en la manifestación, sino que trató de eludirla, y que recibió el impacto cuando estaba junto a los Mossos. Incide además en que la lesión es similar a las producidas por las bolas de goma. El letrado Sánchez Muñiz resaltó que los Mossos «nunca reconocieron su error».